Friday, December 01, 2006

El Planteamiento del Juicio de Residencia a los Presidentes de la República, ¿Correcto o Pura Mentalidad Colonial?

En los tiempos del virreynato, ante los constantes latrocinios producidos por virreyes, encargados, de la Corona Española, que originaban la caída de la recaudación para la península, así como una inflación enorme con derroche que marcó a fuego a los colonos españoles cuyas raíces subsisten y se ven en los derroches infames de los círculos de Apartheid de las playas del Sur hoy refugiadas en ASIA, que he visto en vivo y en directo.

Esta conducta de saqueadores y derrochadores, de quienes se la llevan fácil a sus bolsillos a costa del entonces "dueño" que era la corona, motivó una reforma entonces que implicaba hacer un juicio posterior al mandato del Virrey a la residencia de este en Perù, donde se veía el enriquecimiento desmedido, aún cuando los ingresos de estos eran escandalosos, aún comparados a los peores dictadores de Africa y Latinoamérica de estos tiempos. Es que no era una cuestión de dinero, como estupidamente nos quieren hacer creer quienes exigen mas sdueldos para los congresistas, las autoridades regionales, los jueces y presidentes, pues ellos tienen ese estigma de los saqueadores y derrochadores, no cambiarán, más dinero es más impulso para robar más.

A diferencia de nuestros desastrosos gobernantes, la corona española de entonces no era lesa, sino exigia lo suyo, y envió reformadores como el Virrey Toledo, y estableció mecanismos drásticos para asegurar los ingresos y las "fugas de dineros". ¿Acaso ellos serían tan estúpidos de poner a Matute a Controlar si Toledo fuera su amigote de años y socio en ESAN?, por supuesto que no, esas cosas son las que nos marcan como colonias incluso hoy en día, la mentalidad y el criterio no han madurado lo suficiente en los gobernantes.

El control, las reformas es entendido, pero el querer establecer hoy un juicio de Residencia como se plantea en el congreso en estos días, es insólito y hasta burlesco. ¿Por qué?, porque hoy en día la actitud reactiva del contro, es inoperante e inadecuada, de que sirve sancionar con 3 años de pena real en una carcel dorada en San Jorge, a un presidente si es que saldrá a disfrutar de sus millones mal habidos y para colmo regresará en unos años a "postular" a la presidencia. No una vez robado el dinero y lavado, es decir puesto a buen recaudo es difícil salvo el ladrón político sea tan imbecil como Montesinos de tener cuentas a su nombre, y no como otros que se llevaron el dinero en lingotes de oro "al portador" en maletas; es muy difícil y costoso recuperarlo, tal así que el inmenso latrocinio de los militares en el periodo 90-2000, se recupera hasta hoy en parte y solo va a engordas a los incompetentes y cuestionables procuradores anticorrupción, vale decir a gastarse en más derroche, más corrupción, más amiguismos, un verdadero círculo vicioso.

Eso lo sabe el gobernante actual y la experiencia la tiene, de irse hasta que sean preescritos los delitos, sin sanción antes, sin sanción ahora, no esperemos que le den sanción futura. Ese es un gran riesgo que lo permite el ordenamiento actual.

La conducta del control para ser efectiva hoy en día no debe ser reactiva sino proactiva y preventiva, en algunos casos incluso predictiva, vale decir, ante supuestos malos manejos iniciar adhoc, sin denuncias una investigación silenciosa, y autónoma sin periodistas, ni congresistas, y solo cuando se tengan pruebas suficientes o la inminente comisión de un delito, alertar a los mecanismos de seguridad para tomar medidas. Preventiva, porque hay indicios a lo largo del tiempo de malos manejos, que pueden emplearse para hacer mejoras a los procedimientos y prevenir latrocinios, como la declaración jurada en línea, vale decir la transparencia en tiempo real de los movimientos de cuentas de los gobernantes y su entorno. y Predictiva porque a ciertos comportamientos parecidos, resultados parecidos; los amiguismos, los contratos sacados bajo las sombras, entre gallos y media noche, todo eso en el pasado significó incompetencia y corrupción, una contraloría debería no solo ver temas de contabilidad, y normativas a veces que solo causan retrasos y aprisionan las decisiones, sino alertar que tales medidas que se toman fueron anteriormente perjudiciales al fisco, y quedará a decisión del gobernante el seguir con ellas bajo su responsabilidad.

Un juicio de residencia, no sería adecuado para nuestros tiempos con las herramientas que existen ahora, con las técnicas de control que no se aplican, con un verdadero órgano fiscalizador sin compromisos ni complicidades, o encubrimientos, menos aún si pasan por agua tibia las denuncias. Un juicio así sería retroceder, poner una idea colonial, como si el presidente debería responder al "dueño" del país, y este no es el ciudadano, porque ese espectáculo insolente de medios y flashes, de insultos y vedetismo político lo harían los congresistas que realmente se creen más que el común de los ciudadanos cuando ellos deberian ser los últimos pues están al servicio de ellos.

Un gran Gobernante, debe saber que su poder es prestado, es del pueblo y debe gobernar para el pueblo, es una gran responsabilidad ante su familia, su sangre, y la historia, lo que el haga de su gobierno será recordado como una infamia, o un sacrificado éxito; Quien quiere guiar y gobernar a muchos debe ser el primero en servir a los demás, sacrificando sus propios intereses.

Si seguimos ese principio el control preventivo es más que suficiente pues suponemos que el gobernante es un hombre sensato y honesto, si seguimos la mentalidad colonial que los peruanos y sus gobernantes peninsulares son ladrones, pues el control reactivo es totalmente explicable.

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