La Nacion Inka del Siglo XXI

Un Dia Agridulce para los Derechos Humanos, 10 Diciembre del 2006, Murio Pinochet pero sin ser Sentenciado

El día de ayer, en que se celebraba el dìa de los derechos humanos, por la promulgación del documento de la ONU, se fue al otro mundo, espero que don "SanTanas" le de una buena recepción como se merece, el otrora Dictador Chileno y ejecutor de la Operación Condor de la Central de Inteligencia Americana sobre el vecino país del sur Chile.

Esta partida al otro mundo generó reacciones inmediatas a lo largo de todo el planeta, pero lo presentado en algunos medios chilenos como una reacción de simpatizantes agobiados algunos muy jóvenes, que se sienten a si mismo pinochetistas (seguidores de las políticas de fuerza, algunos vinculados incluso al neonazismo), era una reacción mundial de indignación ante la muerte sin sentencia de uno de los más sanguinarios dictadores de Latinoamérica, cuando no del mundo que tuvo que ser juzgado en 1998 en España gracias al polémico Juez Garzon, dado que en su país demostró ser prácticamente intocable hasta entonces, fue este hecho el que inició una corriente internacional de justicia contra los genocidas y violadores de derechos humanos a quien siguió Milosevich, y ahora debería seguirle Saddam Hussein (quien debería ser juzgado por un tribunal internacional y no por la mascarada Americana), y en el Futuro Blair y Bush como los hasta ahora mayores genicidas del presente siglo. La indignación mundial es por la muerte sin sentencia independientemente que por su edad pueda purgar carcel o recibir castigos, es por el mal ejemplo para las nuevas generaciones que personajes como el desaparecido dictador mueran con los bolsillos llenos del latrocinio a las arcas de los estados, y rodeados de aduladores, sin sentencia, sin conocerse siquiera la verdad y donde están las fosas comunes de los millares de desaparecidos.

Es un día agridulce para los derechos humanos, pues en su día se fue un dictador, pero no fue sentenciado, agridulce porque gracias a jueces decididos como Garzón y últimamente en Chile al fín veíamos intenciones de llevarlo a ser sentenciado, y se le llevó un largo y tortuoso para el proceso, agridulce porque no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo soporte, pues su muerte evitó la justicia; agridulce, pues un vulgar ladrón al igual que al parecer sería Fujimori si es que fuera 100% complice de Montesinos, sería enterrado con honores militares, cuando a los ladrones que manchan la institución deberían enterrarlos en una caja de pino, sin nombre. Agridulce porque los niños de hoy más sensibles a las noticias, se llevan la sensación que la impunidad es posible y vivir a cuerpo de rey, el peor ejemplo y lección que daremos a nuestros hijos es la impunidad de los genocidas y ladrones.

Esa es la visión internacional de la muerte del Dictador.

En Chile la visión local, es variopinta, es un cúmulo de sentimientos encontrados, al igual que en mi persona en particular suscita Fujimori, porque de alguna manera gracias a él podemos vivir siquiera a un costo humanitario enorme. Eso mismo es lo que debe sentir el común de los vecinos chilenos, en una època conflictiva difìcil y potenciada así como la CIA, para que el país fuera al pozo, eran en 1973 exigidas la intervención militar para estabilizar y sacar al régimen político y económico de Chile de la angustia, fueron tiempos extremos, como extremas las medidas solicitadas, en esos tiempos fue la CIA como se ha comprobado la autora de la Operación Condor y Pinochet solo el ejecutor de esta; el objetivo primario era cambiar la historia de Chile y levantarlo económicamente como se ve ahora, pero por otro lado el camino para llegar a ello, la sangre de Allende, los miles de muertos, las ejecuciones ordenadas directamente por el sanguinario dictador, fueron demasiado precio que pagar en las conciencias de la población, pues no se trataba de terroristas, ni insurrectos, se trataba de personas democráticamente elegidas, la muestra que los conservadores para implantar sus ideas no necesitan la democracia, esta solo les sirve cuando les dá el poder, ellos se unen a fuerzas externas para tomar el poder a cualquier precio, asesinando inocentes y vendiendo a sus genocidas como héroes.

El Chile de hoy es más sensible a las violaciones de derechos humanos, una torturada por el régimen de Pinochet es hoy en día presidente asi como lo fue antes Lagos, un Chile que recien despierta y buscaba la condena justa al dictador, se enfrentó con que era demasiado tarde para darle sentencia, una necesaria condena para mirar con claridad el futuro, para ser un ejemplo de democracia. Esto no pudo conseguirse y esa es la mayor moraleja que nos deja este hecho.

La Moraleja es, que los dictadores, asesinos, genocidas no deben ser juzgados luego de mucho tiempo, la justicia debe ser inmediata ni bien pierden el poder, llevados a un tribunal internacional, al estilo de Nuremberg, y de ser necesarios condenados con pruebas concretas e irrefutables dado los medios de ahora, y su condena debe ser la horca. El esperar que se vayan a un "inexistente para muchos infierno" o ser juzgados por la divina providencia, no es suficiente, menos aún ser juzgados por la historia, la justicia hoy mas que nunca debe ser sumaria y directa.

Así Pinochet, pasa a la lista de sangre conformada por Hitler, Somoza, Trujillo, Milosevich, Hussein, la que conforma la lista de la verguenza.

posted by Cesar Esquerre Huallpa @ 4:34 AM