¿Qué Pasa con las Elecciones Regionales?, Desinterés Ciudadano
Parece la estrategia de los miserables otorongos tuvo éxito al promover la "descentralización de la corrupción", que consistía en nombrar regiones a cada departamento, creando burocracia, permitiendo que los negociados infames se hicieran ahora a nivel regional y descentralizada, para que todos los corruptos participaran del botin, del saqueo de los recursos del Perù.La frase "divide y vencerás" pareciera ser la indicada para resumir la estrategia, a sabiendas de las disputas o banderias políticas existentes en el sur y en norte, que no son nuevas sino que vienen produciendose desde incluso desde el conflicto del Pacìfico, y que no son realmente movimientos de nivel Macroétnico, sino rezagos del gamonalismo, que con la modernización se ha basado ahora en el poder político de empresarios exitosos en sus tierras, pero cuyo objetivo es su demarcación política o departamental principalmente, son de alguna manera unos mestizos acriollados, o que pretenden serlo, y que usan su poder económico para capturar poder político para favorecer sus negocios, no tienen visión política alguna, ni social, solo la avaricia por saquear y apoderarse a precio de regalos de los recursos, tierra, aguas de los departamentos. De eso son conscientes los congresitas, y no vieron salida a un proceso de descentralización que el otorgar status legal a esa forma de hacer política en las provincias, dado que esta impide que se formen demarcaciones políticas económicamente y socialmente viables, y que estarían basadas en las naciones originales pre-coloniales en muchos casos, en otro corresponderían a la libre voluntad de sus habitantes.
Así el desinterés por lo que le sucede al "todo" o territorio integrado, desaparece o disminuye fuertemente, y solo se acrecienta cuando de recursos se trata, por ejemplo en las elecciones presidenciales y congresales, donde se pueden canalizar recursos para ciertas zonas en perjuicio de otras, o mejorar las condiciones de vida según la representación que pueda obtenerse. Es un apoyo absolutamente interesado, motivado por deseos de mejor, supervivencia, hambre, necesidad de obtener un puesto de trabajo o función con algún poder, o quizás vedetismo puro.
Es entendible y esa es la lectura que hago de la situación actual de cara a las elecciones regionales, que una vez terminadas las presidenciales, todos si todos los partidos incluso los tradicionales han perdido el momentum necesario para encender la discusión política, y esto se debe al interés desinterés de una causa común e incluso de discusiones básicas, y un interés por quienes aparecen en las litas, quienes tendran asegurado el puesto, en que orden van a estar en la lista, desapareciendo así el mensaje unificado por ejemplo en el Apra, solo el "sheriff" que pornto lo contratarán en algún programa cómico, no lleva para nada los mensajes del partido, ni en sus representantes regionales, que más parecen "propiedad privada" de algunos de sus dirigentes. Peor aún en "Somos Perù", totalmente divididos y ajenos, en "UN", enfocándose en la repartija de puestos y asegurando sus bastiones limeños; y casi llevado a los risible en el caso de UPP y PNP, donde el pobre Ollanta no se da cuenta de la situación y solo convoca a 100 simpatizantes en Arequipa, menos de 500 en Tacna, y si fuera al Qosqo sería también hasta abucheado; "Falta de liderazgo?", es cierto le falta mucho, porque se volvió un títere de Chávez, y una mansa paloma, dado su juicio, se quedó sin amigos "interesados", y sin "hermano" que ahora hasta lo acusa de traidor, acusado de elegir a dedo y quien sabe que más en las listas de las regionales, llevado a la sombra del olvido, pero el tiene claro en sus cálculos que si recibe dinero fresco y hace una campaña de medios financiada, para otras elecciones pueda tener oportunidad, total la forma de hacer política en el Perù, es bien conocida por los Humala, y así se ha visto, formar alianza en banderías politicas que luego lo dejaran, sacrificar sus ideas, si alguna vez las tuvo por cierto y luego de las elecciones reducirse a la mínima expresión.
Esa tensa espera, ese desinterés por la realidad política y nacional, es la que hace más daño que la beligerancia de las Palomino, de las movilizaciones cocaleras, puesto que transforma en meros espectadores a los ciudadanos, los acostumbra al clientelismo, a ser sobras de un modelo económico a ser convocados obligatoriamente cada cinco años a votar y cada 3 a fingir participar en las regionales. Nos hace esclavos de la supervivencia de los bolsillos y nubla las ideas.
El trabajo serio en una estructura y en un programa es el que no se ve en la actualidad, solo pinceladas de los partidos tradicionales.
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