El Nacionalismo del Siglo XXI y la Globalizaciòn, Capitulo XV- Las Consecuencias de la Demagogia La Crisis de Generaciòn de Valor
Comentario del Autor:Hasta este capitulo he intentado anotar los hechos relevantes que llevaron segùn mi entender a una crisis de generaciòn de valor del proyecto Llamado Perù. Asi como las empresas los paises entran en crisis y que no son estacionarias ni coyunturales, sino una cadena sucesiva de degradaciòn de la generaciòn de valor y que puede llevar a la inviabilidad, ahora bien para tratar a un enfermo en crisis no solo basta tomar medidas de equilibrio fiscal puesto que la raìz de los problemas no son enfrentados.
En las consideraciones incluso podrìa tomarse la medida dràstica de "disolver" la empresa, o continuar generando pèrdidas a sus stakeholders. Y estas no solo son econòmicas.
Hay cinco enunciados que resumen el origen del problema, aun cuando no lo menciono en el libro:
1.La gran desgracia de los paìses pobres es tener grandes riquezas naturales fàciles de explotar y exportar. (De allì la doctrina de privatizar todos los recursos naturales y no dejar incluso ingresos por estos recursos a los estados, la generaciòn de trabajo e inversiòn es suficiente segùn esta visiòn y es lo que ha aplicado desde 1990 en Adelante)
2.El gran problema de los paìses pobres es estar controlados (en el caso del Perù secuestrados) por grupos reducidos corruptos, mercantilistas y especuladores enquistados en el poder que excluyen (principalmente por casta y racismo) al resto de la poblaciòn. (Empresas Financieras, grupos que piden protecciòn desmedida en detrimento de la competencia)
3. El gran culpable de la desgracia de los paìses pobres es el propio poblador que no lucha por obtener su libertad, la cual justifica la revoluciòn de la libertad ausente en la historia de estos. (la libertad se basa en la posesiòn de propiedad sea fìsica o intangible que genere valor, en la capacidad de acumular riquezas, y que estas no sean robadas, expropiadas, por tiranos que coactan la competencia, el libre trànsito y el libre comercio entre los ciudadanos, este fue uno de los detonantes de la Revoluciòn Francesa un cambio en el poder y el exterminio de los que en ese momento tenìan secuestrado el paìs).
4. El Afan del poderoso quien se enquista en el poder es convencer al pobre que solo ellos pueden gobernar, que estàn predestinados. Esto origina un continuo de "Educaciòn" a poblador a travès de medios para convertirlo en "oveja", dejando de preocuparse por la situaciòn real de sus semejantes y fijandose solo en su propio beneficio. esto no es màs que "idiotizar al poblador". (hoy en el Perù cada vez que converso con las nuevas generaciones de egresados de las universidades se puede percibir esa falta de crìtica y de aceptaciòn de un Estado Inaceptable por cualquier ciudadano, puesto que se han reducido a meros pobladores sin mayores aspiraciones de libertad, Esto no se percibe en España, Francia, Brasil, Argentina, incluso Cuba por dar algunos ejemplos, el profesional Peruano del Siglo XXI es muy tècnico, pero incapaz de cuestionar el status quo y eso es ser no competitivo).
5. Los paìses pobres, no encuentran lìderes adecuados que guien el cambio principalmente porque quienes ingresan a la polìtica es para servirse del poder y enriquecerse a costa del ciudadano y no Servir al Ciudadano y a su naciòn. (Esto se dà en dictadura, democracia, con cualquier tipo de color polìtico a lo largo de la historia).
En este capitulo hago mucho incapie en la "liquidaciòn" de los proyectos inviables de muchos paìses pobres a inicio de los 90s entre ellos el Perù. El cual como indico es muy coherente e incluso planificado a un periodo de descremacion de entre 15 y 30 años. No tiene como objetivo crear desarrollo sino descremar el mercado lo antes posible y un periodo de paso a un "Nuevo Orden" sin naciones sino con "Empresas Globales" lo cual explicarè en capitulos subsiguientes.
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Capitulo XV – Las Consecuencias de La Demagogia: La Inviabilidad del Proyecto Estado-Nación Llamado Perú, Una Visión Desde el Punto de Vista de La Generación del Valor
¿Que se produce cuando una empresa en crisis entra en inviabilidad?, ya vimos que entra en “liquidación”, la cual consiste en rematar todos sus activos empezando por los que generan mayor valor en el corto plazo con la finalidad de pagar a los acreedores. Este proceso puede demorar años. Cabe recordar que los acreedores no “invirtieron” en la empresa, por tanto ellos no tienen pérdida que lamentar. El “riesgo” asumido por el capital es en la capacidad de pago, relacionada por la capacidad de generar valor; Los financistas colocaron “prestamos” en condiciones muy favorables a ellos, que garantizan su devolución “la garantía es soberanía de recursos”.
Al entrar en liquidación la empresa, los financistas harán valer los derechos sobre la soberanía de esos recursos (terrenos, parque instalado eléctrico, irrigación, minas, espectro radioeléctrico e instalaciones de telecomunicaciones, incluso soberanía sobre origen de productos, composición biogenética y propiedad intelectual). En caso de no tenerlas no aceptarán otros términos de negociación que no implique la entrega de esos recursos. Para analizar el efecto empresarial producido, primero tenemos que revisar los hechos relevantes.
En el mercado de capitales internacional, se había producido una baja en los papeles de deuda, de los países latinoamericanos, al perder estos la capacidad de pago, y la de generar “valor”, al ser sus actividades primarias de exportación seriamente afectadas por la baja de los precios de la materias primas, es así que estos papeles ingresan a un mercado de especulación, muchas veces en complicidad con los gobernantes locales estos papeles son comprados a precios reducidos por especuladores internacionales.
Ahora bien los poseedores de papeles de deuda, son los nuevos acreedores de esta; La ruptura de los pagos de la deuda aún así no se halla producido en la realidad origina una exigencia de estos en los países deudores por recuperar los capitales colocados, en términos prácticos “liquidar los activos” rematando estos al mejor postor. Es allí donde surge una oportunidad de negocio. Por un lado acreedores poseen papeles de deuda obtenidos a un precio de hasta 10% de su valor original en algunos casos, son clientes de las entidades financieras, y por tanto interesados en obtener beneficios aún en el esquema de “liquidación” que no es más que la expropiación de los recursos de los países; para esto se tenía el quiebre sistemático de los países tanto del bloque socialista como de los países latinoamericanos que salían de una etapa de estatización de los recursos estratégicos con malas administraciones y gestión desastrosa, con un enorme drama social y una caja fiscal quebrada.
El mercado así de recursos estratégicos de las naciones ofreció enormes oportunidades para la consolidación a escala de negocios de telecomunicación, los cuales presentaban entonces problemas por los costos de interconexión entre los países; la generación de energía ofrecía también un enorme potencial, esto debido a que las ciudades habían crecido desbordando la capacidad de empresas ineficientes del estado para brindar energía, telecomunicación, incluso el transporte terrestre y portuario en algunos casos. El potencial de crecimiento era enorme; la refinación, licuefacción de hidrocarburos para el transporte también había colapsado (empresas estatales) sin embargo había una enorme demanda para el transporte urbano e interurbano, la disposición de agua potable no abastecía a la población creciente; en todos estos rubros surgió en menor o mayor medida el “mercado informal” y de contrabando de hidrocarburos, el transporte informal de agua a asentamientos humanos; los cuales no aportaban a las arcas fiscales. Por otro lado las pensiones de jubilación estaban manejadas por el estado, siendo dilapidadas utilizándolas como caja chica de los gobiernos, aún así es un negocio de aporte obligatorio, para todos los funcionarios estatales y trabajadores formales.
Otra de las atractivas posibilidades de inversión sería la apropiación de los terrenos del estado, reservados para el agro, pero que eran vistos como oportunidad de urbanizarlos para la población creciente, comprándolos a costos irrisorios y venderlos a precios exorbitantes. Informalmente los “especuladores de tierras” que contrataban invasores de terrenos revendían estos terrenos en áreas urbanas.
Estas características de mercado se presentaron en todo el mundo al caer el bloque socialista, y los inversionistas en negocios internacionales y los financistas visualizaron esta oportunidad. A través del proceso de “privatización” (realmente es la extranjerización o pase a manos de los poseedores de grandes capitales privados extranjeros de lo que eran los recursos que administraba el estado pero que les pertenecían a las naciones que los conformaban) el cual se concibió en distintas formas de venta directa a inversionistas de activos, de concesiones del especto radioeléctrico, concesiones de recursos que implican un monopolio natural como el agua potable y el desagüe de desechos; este proceso empezó en el antiguo bloque socialista y llego a latino América.
Sin embargo vale la pena indicar los “riesgos” que implicaban esas inversiones, en la medida que las naciones tomaran conciencia de la “expropiación de sus recursos”, y la “pérdida de su futuro”; esto significa una necesidad de recuperación rápida de inversiones y generación de ganancias de forma exponencial en periodos cortos de tiempo “descremar el mercado”; para esto se necesitaba poder “negociar con ventaja”, con los estados en “liquidación”, una de las medidas de presión sería “la reestructuración de la deuda”, de los estados quebrados, condicionando la entrega de nuevos préstamos a una reestructuración de la deuda en términos en otros tiempos inaceptables, la reducción de la carga fiscal (reducción del estado ineficiente, del personal estatal) , del logro del equilibrio fiscal, no gastar más de lo que se recaude (reducir la inversión social y de fomento al desarrollo); de la “privatización de los activos del estado” (ya sabemos que no era una reducción de la carga estatal ineficiente, sino de permitir una necesidad de negocios a sus clientes inversionistas internacionales), de reforma estatal y normativa que “modernice las legislaciones”, ofreciendo la reducción o eliminación de derechos laborales, de restricciones a ingreso de capitales e inversión y que disminuya la presión de fiscalización a estas inversiones (para esto los financistas proveerían asesorías para realizar estas reformas normativas), para que se sustente la norma y legislación el estatuto o “constitución” debería reformarse adecuándola a la visión “privatizadora” (por tanto otra vez se produce una constitución para satisfacer apetitos especulativos, de entidades externas y no en función de los intereses de las etnias nacionales que conforman el Estado, despojando bienes que le son ajenos “secuestrados”).
Es asimismo la necesidad de los financistas de “amoldar la normativa” a facilitar la entrega y recuperación rápida de las inversiones de “riesgo”, esto se plasma en las “reglas claras y exoneraciones tributarias al capital extranjero de inversión”. Esto significa que las actividades de privatización no aportarán por impuestos directos de rentas a las arcas fiscales, (finalmente no importa que aporten porque la garantía del pago de la deuda seguirá en manos de las exportaciones de materias primas, reducción del gasto estatal y social, mientras exista el compromiso de equilibrio fiscal y reglas claras).
Las “reglas claras” y exoneraciones tributarias y garantías de “estabilidad tributaria por 15, 20 años o más” nos da una idea del horizonte proyectado de “descremación del mercado” que los financistas estiman el tiempo de vida de este modelo “privatizador”. Es muy importante señalar cuan coherente son las medidas impuestas por las entidades financieras a los estados en liquidación, “exoneraciones tributarias”, “desatención de las empresas publicas a su suerte reduciendo su precio de venta” muchas veces en complicidad con gobernantes corruptos (Rusia que puso sus recursos estratégicos en manos de especuladores a precios irrisorios originando una miseria histórica por la alza de indiscriminada de los gastos en servicios públicos y una riqueza en los gobernantes corruptos, esto se dio en países de Europa del este; también en el Estado de Perú en casos específicos de las concesiones eléctricas, telecomunicaciones, y de hidrocarburos). , permiten visualizar un afán de vender por debajo de su precio los activos del estado). Estas medidas conforman el denominado “marco atractivo” para “favorecer las condiciones para atraer capitales externos de inversión”. Los compromisos de estabilidad tributaria y normativa a estas inversiones implican “reducir el riesgo de inversión” a estos capitales cuyo objetivo no es generar desarrollo sustentable sino “descremar el mercado”, muy enseñado en los MBA en mercados pequeños e inestables; y luego rematar al mejor postor el negocio cuando las condiciones no le sean tan favorables “al fin del horizonte comprometido de inversión”, dentro de 15, 20 años según el caso.
Una de las pruebas de esta coherencia (protegiendo solamente sus intereses y no por generar desarrollo en los países deudores), es la exigencia de la ampliación de la base fiscal interna (inversiones nacionales, empresas informales, trabajadores informales), con miras a garantizar el equilibrio fiscal y que el estado pueda realizar los pagos de deuda; asimismo en algunos casos no se gravaban los ingresos de inversiones extranjeras o les permitían beneficios que no les permitían a empresas nacionales que reducían los pagos de impuestos por ingresos (por ejemplo el pago por transferencia de conocimiento de las empresas privatizadas a sus matrices extranjeras, esto es ilógico porque son una sola empresa, esto se dio por ejemplo en Telecomunicaciones, declaración de pérdidas sin mayor fiscalización). En suma estas empresas no pagaban o disminuían el pago de impuestos “directos por renta”, lo cual es lo que en países desarrollados constituye el mayor ingreso fiscal, y esta carga se desplazo a la población vía el impuesto más expropiador y que desincentiva el consumo interno, “los impuestos a las ventas”, y la consideración de bienes como artículos afectos de lujo “impuestos selectivos al consumo o a bienes suntuarios”, todos ellos los paga el comprador.
Por ello la dependencia de la caja fiscal de esos impuestos es mas evidente dado que esta ya no vive de las regalías mineras “que se reducen para favorecer las inversiones”, la reducción de los cánones petroleros y de explotación de recursos naturales, de los cuales vivían antes, ahora depende de un mercado incipiente desarrollado a través de la informalidad, que debe ser “formalizada”, sin plantear una verdadera reforma tributaria que favorezca el desarrollo interno, sino una reforma que sancionaba y abusaba del contribuyente (recaudadores percibidos como en la colonia, abusivos y corruptos). Así la deuda ya no sería pagada por los recursos naturales que estaban siendo “expropiados y rematados”, sino por la “población a través de impuestos indirectos”, la necesidad de ampliar la base tributaria era uno de los objetivos de los financistas para que el estado no corte su “cadena de pagos” de la deuda contraída y refinanciada.
Era exigencia asimismo la desaparición de trabas a movimiento de capitales de inversión, muchos de ellos principalmente de especulación, “terrenos, construcciones”, donde la teoría económica indica que son capitales de corto plazo cuyo único objetivo es lograr ganancias sobre base especulativa y luego retirarse dejando al entorno donde “invirtieron” devastados y con gran deuda interna, esto se incluyo en la receta, principalmente por la gran cantidad de papeles de deuda que requerían redimirse y obtener ganancias record. El negocio era increíble, muchas veces la compra a precio ridículo de los activos y negocios, se hacía a través de papeles de deuda comprados a precios irrisorios, el juego especulativo favorecía el mercado financiero a “capitales golondrinos”, y se convirtió también en exigencia del proceso de privatización.
Era también una exigencia la disminución de los riesgos sociales, narcotráfico, guerrillas y terrorismo; con la finalidad de garantizar la “estabilidad” del entorno para sus inversiones, en ese punto el apoyo a las actividades antisubversivas se dio a través de convenios de cooperación y el control del narcotráfico a través de la eliminación de carteles por la mafia político-militar que se apoderó del control del estado. Esta eliminaba a los pequeños y medianos narcotraficantes los cuales financiaban el terrorismo, pero a su vez en muchos casos tomaban su negocio; en contadas oportunidades se capturó a algunos líderes importantes ligados a los carteles colombianos y mexicanos.
La salida de los gobernantes con ideas socialistas que llevaron a estos países a una crisis histórica, permitió el retorno de los tecnócratas formados y amparados por el financista internacional (Banco Mundial y Fondo Financiero Internacional, dirigido en términos prácticos por el departamento de tesoro de los EEUU de América y los representantes de los inversores internacionales). Estos tecnócratas peruanos reciclados de épocas previas venían acompañados de nuevos tecnócratas y empresarios “iluminados”, en la necesidad de liberalización de los mercados de capitales y la inversión privada a nivel internacional; los fundamentalistas de la privatización vinieron ofreciendo un “mundo mejor y abierto a la democracia” donde todo el capital externo generaría trabajo y desarrollo para la población. (¿Habrán sabido estos iluminados que la única intención de los Inversionistas internacionales que venían con ellos es descremar el mercado y saquear las riquezas en el tiempo más corto posible, sin tener compromisos reales con el desarrollo?). Como sea que fuera estos tecnócratas llegarían al poder porque los órganos internacionales de financiamiento asociados y cohesionados no admitirían otra propuesta sino la que ellos ofrecían como receta para salir de la crisis.
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