Friday, March 03, 2006

El Nacionalismo del Siglo XXI y la Globalizaciòn, Capitulo XIX - La derrota del Terrorismo pero no del Narcotrafico, (1995)

Comentario del Autor:

Es aquì en este Capitulo donde me distancio de las distintas corrientes nacionalistas, por ejemplo la que plantea Ollanta Humala, sobre la base del Concepto "PERU" Naciòn-Estado Unico.

y esgrimo mi argumento basandome en tres hechos històricos y dramàticos:

1. En la Guerra del Pacìfico, motivada por intereses econòmicos del salitre y financiado por Ingleses, la etnia costeña criolla y con razgos mestizos en ese entonces 1883, vivìa totalmente ajena al sur andino, y no visualizò que la guerra estaba perdida y la barbarie que se estaba cometiendo solo hasta as batallas de San Juan y Miraflores. Para ellos ese era el Perù, no mas, hoy ese proyecto PAIS se ha extendido a las Playas de ASIA, refugiandose en su Apartheid Chicha. Es mas la campaña de Caceres reinvindicada por el etnocacerismo surgio del ande profundo, siendo traicionada desde Lima, la etnia costeña quien una vez mas vivìa en su burbuja aislada del resto del paìs.

2. En la Guerra contra Sendero Luminoso, luego de 12 años de sangre en todos el territorio andino y amazònico, recièn la etnia costeña viò la necesidad de detener a los cabecillas màximos cuando fue herida en su corazòn Tarata en Miraflores, solo allì se dieron cuenta que el enemigo habìa llegado a sus narices y que podian perder esa guerra si no tomaban acciones. Se dice que en esos tiempos en Lima habìan 10 mil militantes de Sendero Luminoso armados, por suerte esa guerra no la perdimos sino hoy aquellos que bailan en ASIA estarìan sembrando arroz al mas puro estilo vietnamita. Ese hecho tambièn marco con fuego la visiòn de a etnia costeña ahora mestiza respecto al resto del territorio.

3. En la Guerra por los Mercados Globalizados que es la guerra silenciosa que se libra ahora, donde los TLC son la orden del dia, "los nuevos tratados de paz", la negociaciòn y exigencia de Firma del TLC negociado a espaldas de las etnias andimas y amazònicas (pues no se protege la biodiversidad, ni propiedad biogenètica, ni menos la agricultura nativa) y que solo favorece a algunos grupos de poder de la etnia costeña, es una prueba mas y concluyente que la etnia costeña mestiza no considera a las demas como parte de su naciòn peruana.

Mi reflexiòn acerca de esos tres puntos es clara y concluyente, y por ello el motivo de "Mi Carta a las Naciones Andinas y Amazònicas" en el prologo del Libro, exigiendo la autonomìa o independencia, la etnia Costeña Mestiza, es la naciòn Peruana, promotores de la independencia del proyecto Estado Naciòn llamado-Perù, y tambièn los responsables de su fracaso, pero no debemos dejar que sigan siendo los culpables de nuestra miseria, ante todo eso, debemos decir firmemente que sigan negociando, que sigan regalando su territorio, puesto que la exigencia de Autonomìa o Secesiòn harà que pongan ènfasis en negociar para el beneficio de todas las etnias. El proyecto llamado Perù llegò a su fin pues no representa los intereses de los habitantes de su territorio, una "Union de Naciones Andinas y Amazònicas" se harà paso en su remplazo; y una vez màs recièn se daran cuenta cuando la Proclamaciòn de Independencia o Autonomìa Polìtico-Econòmica sea un hecho consumado.

Estas condiciones no existian en 1980-1995 epoca de la Guerra contra Sendero, sino se producen a inicios del Siglo XXI. Fue en Bolivia donde màs allà de las fronteras polìticas os Aymaras se reconforman en una etnia sòlida, la que podrìa motivar de fracasar el proyecto de Evo Morales la uniòn con los Aymaras Peruanos en una nueva naciòn y a secesiòn del territorio. Esta Potencial Balcanizaciòn es un tema de discusiòn en el àmbito internacional. Lo que si serìa imposible de aceptar es un Nuevo Narco-Estado de las Guerrillas y basado en la economìa del Narcotràfico, como se teme en Colombia y tambièn en el Perù.

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Capitulo XIX – La Derrota del Terrorismo pero no del Narcotráfico, La Economía Cocalera y la Percepción de Autonomía Económica para el Desarrollo de las Naciones Andinas y Amazónicas

El legado más importante del gobierno pseudo-socialista democrático anterior al “neoliberal”, fue la guerrilla comunista a punto de “liberar o tomar a medio país” (zonas liberadas), las arcas vacías del estado, una deuda incrementada por el cese de pagos, la informalidad, la dependencia de los “narco-dólares” de la economía real, la hiperinflación histórica y la corrupción generalizada que “democratizó el saqueo y el robo a todos los niveles del estado”. Esta corrupción generalizada y el narcotráfico son de mayor incidencia hoy en día.

Otro tema a reconocer al gobierno “neoliberal” es la desarticulación de las guerrillas comunistas y narco-terroristas existentes en ese momento logrando “pacificar” el territorio; capturando a los cabecillas con un buen trabajo de inteligencia pero que también costo muchas vidas humanas producto de la represión. Sin embargo todo lo hecho en pacificar el territorio quedo opacado en el futuro por “la no desarticulación de la matriz de financiamiento” de estos “el narco-tráfico” que muchas veces se aliaba a este para asegurar sus negocios. Se concentró el poder en pocos carteles algunos de ellos con complicidad de la cúpula militar y gobernante entrando peligrosamente en un tácito “narco-estado”. La solución real era acabar con las líneas de financiamiento del terrorismo y los cabecillas; que como indicamos líneas arriba había “liberado” tierras para la economía del narcotráfico. Por tanto no fue una “solución coherente”.

El gran “beneficiado” de la pacificación tan necesaria y por lo que las naciones andinas y amazónicas recordarán a ese “gobierno” será el liberarlos del opresor comunista; que motivó la “tempestad de los andes” sobre la ciudad, y un inmenso dolor en el ande y a la amazonía obligando muchas veces a desarraigarse para sobrevivir.

El drama del ande y la amazonía no eran comprendidos por la nación étnica mestiza residente en las ciudades especialmente en la capital, solo habían visto pérdida de confort en los continuos apagones y una incesante violencia hacia los migrantes que huían del horror. Esta étnia le dio la espalda a las otras etnias desconociéndolas (por siempre ha sido así); al igual que en los conflictos armados solo reaccionó cuando el horror terrorista llego a sus narices “tarata”; permitiendo que tomaran acción, corto tiempo después comparado a 12 años de terror, los cabecillas fueron capturados. Esto demuestra la incoherencia entre el discurso “nación-estado único” y la acción real “reconocimiento a una sola nación cuando hay varias cohabitando”.

Esta fue la muestra concluyente, dramática y real que el concepto de Estado Republicano Peruano, nunca tuvo sentido práctico, era un proyecto de saqueo de unos pocos o muchos según la coyuntura que no tenia futuro sobre el territorio que dominaba coyunturalmente; el ordenamiento jurídico construido en base a los intereses y sentir de los mestizos costeños expresado en la “Constitución” daba espalda a una realidad multicultural y multiétnica, que no se expresa en palabras ni en asistencia sino en “autonomía económica y representación política real”, que considerara los recursos de cada nación como su fuente de “generar valor” en el futuro y no de un Estado que no los representa; y como toda normativa que se opusiera a la realidad durante un tiempo la fuerza haría que se siguiera, pero tarde o temprano, cuando el mercado lo facilite: “La libre voluntad de los pueblos-nación” exigiría el reconocimiento de su “Autonomía Nacional” o el largo, dramático, laborioso pero esperanzador camino de la “Independencia de las naciones andinas y amazónicas”.

Aún en ese momento no existían las condiciones para percibir la necesidad de una “autonomía nacional”, dado que esta nace del sentirse dueño de los recursos que conforman su entorno, de la identificación con sus pares que conviven en el mismo territorio, de la búsqueda de afinidad cultural entre etnias para conformar un destino común; y principalmente del entendimiento de la “generación de valor”, a través de la expansión de mercados promoviendo “empresa”; en otras palabras “hacer patria”. Estas condiciones ya se presentan a inicios del siglo XXI.

Si bien existía el esfuerzo loable (al menos en el discurso) por facilitar el “reemplazo de cultivos de coca” por productos agrícolas que puedan llegar al mercado, el permitir que el narcotráfico se consolidara y fortaleciera permitía que existiera el “mercado” que comprara los cultivos y los financiara desfavoreciendo el cultivo de otras plantas que también podrían exportarse, y perdiendo calidad genética de las plantas nacionales; por otro lado el mismo “Estado” , los Financistas, Inversionistas Nacionales y Extranjeros (comunidad internacional), estaban interesados en “aplicar la receta” con firmeza, pero que afectaba mayormente a la ciudad mestiza; en tanto el ande y la amazonía vivían una Guerra Real contra el terrorismo; y su única importancia económica relevante era garantizar la libre circulación de exportaciones tradicionales, para asegurar las ganancias de los inversionistas.

Si bien hubo proyectos interesantes como “sierra verde” y otras iniciativas agrarias; el fomento a los emprendedores privados se dio solamente a través de los oportunistas “locales” (financiadores-inversionistas) de siempre que con altas tasas de interés desincentivan los negocios competitivos. Igualmente la falta de carreteras apropiadas, de agua en muchos casos (por sequías o desvío de agua para las mineras), ocasionó que estos proyectos e iniciativas no ligadas al narcotráfico no prosperaran. Así el mundo del agro se va “cocalizando” gradualmente, llegando peligrosamente a ser la única vía de subsistencia del poblador del ande y la amazonía.

En Colombia donde estos proyectos guerrilleros (comunistas o no) amparan al narcotráfico, los agricultores terminan siendo explotados y obligados para subsistir por el “narco-estado”, que ve en el narcotráfico su principal forma de “generar valor”; (Economía basada en el Narcotráfico). De continuar esta situación en Colombia es previsible la conformación de un Estado Nuevo (de las FARC), que puede comprometer nuestro futuro al “exportar su ideología de independencia”.

Mientras el gobierno por un lado eliminaba a los cabecillas terroristas, se favorecía al poder del narcotráfico; oprimiendo a los cultivadores solamente “erradicación de cultivos”, encareciendo la hoja de coca, creando un problema enorme por resolver y que se arrastra hasta hoy. Es más la venta de armas ilícitamente a las Guerrillas de las FARC, es la prueba contundente de la complicidad de los gobernantes con el “narcotráfico internacional”.

¿Habrán querido remplazar un narco-terrorismo por un narco-estado, liderado por militares?, si fuera así se entendería porque eliminaban a los terroristas y no al narcotráfico, es más lo apoyaban con protección y logística. Una propuesta así de gobierno (Vladimiro Montesinos era el Nexo entre el poder y el narcotráfico) no puede durar mucho. Desde el día que se supo del tráfico de armas a las FARC, los días del gobierno de turno estaban contados. Una cosa es el saqueo, corrupción, el robo y otro el narcotráfico; esto genera un “riesgo inaceptable por los financistas e inversionistas internacionales”.

Al igual que en la ciudad la bonanza en el precio de la hoja de coca incentivada por la “erradicación de cultivos” que restringe la oferta; atrae a agricultores que muchas veces se desplazan de zonas alejadas a las cocaleras, o cambian sus cultivos por coca, creando el mismo efecto que en las ciudades mestizas donde la “bonanza irreal” que requiere productos y servicios de soporte genera un “mercado interno”, desplazó a pobladores del ande, amazonía incluso de las ciudades mestizas, originando un gran drama social. Porque dependen de una “economía del narcotráfico”, y requieren “asistencia social”. La salida a este drama es fomentar la exportación y reemplazo de cultivos por pequeños y micro-empresarios incluso con facilidades para su crecimiento, pero no con el empresariado tradicional.

Cabe indicar el interés “privatizador” de terrenos que se ganaron al desierto de la costa a través de irrigaciones, y hoy en día en las zonas del ande que tienen reconocida riqueza agrícola; estos terrenos se vendieron en ese entonces y siguen vendiéndose a los “Inversionistas locales de siempre” o hoy en día ofreciéndose al capital extranjero “de allí la gran cantidad de estudios de las ONG´s que asisten a esos sectores”; tomando información importante para la decisión de compra a precio de remate; muy pronto se verá el interés por “apropiarse de grandes extensiones de terrenos por parte de inversionistas locales y extranjeros”.La aparición de movimientos de los “sin tierra” o despojados pronto se empezarán a sentir.

El desempleo en la ciudad de aquellos que no pudieron “informalizarse” en el transporte, de los migrantes que huían del terror, de los campesinos que quedaban sobrevivientes o regresaban a las zonas recuperadas al narco-terror, y los mismos cocaleros que veían erradicados sus cultivos sin ver otras oportunidades crearon una cultura de “desgano, dependiente, conformista y peligrosamente parasitaria” que no tenía otra salida que sobrevivir del asistencialismo, a cambio de “apoyo social”. Esta forma de vida necesaria para sobrevivir pero onerosa y sin rumbo empezó en la década de los ochentas y se ha venido incrementando hasta constituir gran parte de la fuerza laboral sin poder ejercer actividades que “generen valor”; la otra vía de subsistencia era el subempleo en el mundo formal e informal y la recepción de remesas del exterior por parte de los migrantes muchos de ellos ilegales (10% de la población y creciendo).

1 Comments:

At 4:14 PM, Blogger Licenciado Jesús Vega said...

muy largo para leer
mi email jesusvega888@hotmail.com
¿como puede tener mi www?

 

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